Nuestras psicólogas infanto juveniles, Carla Cordero y Gabriela Maturana, nos explican la importancia del trabajo grupal terapéutico en niños.
¿Por qué trabajar en grupo?
Lo importante del trabajo grupal es el encuentro entre los niños, principalmente porque una de las tareas del desarrollo es que los niños logren compartir con sus pares.
Durante los primeros años de vida estos necesitan de un acompañamiento permanente por parte de los padres, son muy dependientes, pero esto irá cambiando entre los 4 a 5 años, con la entrada al jardín, puesto que la convivencia con otros niños es parte de la rutina diaria. Si antes de los 5 esta tarea resulta difícil no es algo preocupante, sino que es parte del desarrollo normal.
En ciertos casos, posterior a la etapa escolar, es posible observar que para algunos niños esta tarea resulta más difícil. Esta dificultad se puede observar claramente en la terapia grupal, ya que van surgiendo diversas conductas alrededor de cada dinámica, y es con esta conducta observable que se realizará el trabajo terapéutico.
Los niños van aprendiendo de la experiencia con otros.
“El grupo es un escenario ideal para ayudar a los niños a mantener su propia integridad mientras se relacionan con otros (…) El grupo es un microcosmos seguro del mundo exterior, y con la orientación del terapeuta y límites claros, el niño en efecto puede encontrarse a sí mismo entre los demás” (Oaklander, 2008, p.188).
Al trabajar en grupos surge una importante paradoja que fomenta el buen desarrollo. Por un lado, descubren que no son los únicos que les pasan esas cosas, por lo que se sienten comprendidos, acompañados y reflejados entre sí, pero por otro lado, esto genera deseos de empezar a mostrar sus partes únicas, especiales y particulares.
¿Qué va sucediendo?
Van surgiendo los distintos roles que cada uno va sintiendo, y a través de los juegos, dinámicas terapéuticas o de las mismas ideas que proponen los niños, se pueden ir intercambiando dichos roles y así una gran parte de los niños se irán dando cuenta de lo cómodos que se pueden sentir en otros lugares que nunca habían estado, develando nuevos aspectos de sí mismos.
Sano Desarrollo.
Si notamos que el comportamiento de un niño es distinto al que en general se observa o llama la atención de alguna forma, es muy importante poder identificar si el niño presenta algún problema en el cual es necesario pedir ayuda, o simplemente es una etapa del desarrollo en la cual se presentan cambios que corresponden a la edad, y desaparecerán con el tiempo.
Carla Cordero y Gabriela Maturana, Psicólogas Infanto-Juveniles y Terapeutas Corporales MICC.
Área Infanto-Juvenil Centro de Integración Cognitivo Corporal.
Referencias bibliográficas
– «El Tesoro Escondido, la vida interior de niños y adolescentes / Terapia infanto-juvenil», Violet Oaklander, Editorial Cuatro Vientos, Santiago de Chile, 2008